Si al enemigo le gustara cazar, el retorcido sería su sabueso de presa, un perro rastreador, furtivo y rápido, capaz de breves estallidos de velocidad. Sin embargo, está claro que el enemigo no caza, y los retorcidos no son animales. Así como la influencia progresiva de la magia oscura ha convertido a simples soldados en espectros implacables, estos antiguos caninos manifiestan la misma cualidad.
Retorcido
Raza: Muerto viviente
Desafío: Normal (60)
Rasgos: Armas naturales (I), Duro (I), Muerto viviente (I)
Ágil: 13 (−3), Atento: 10 (0), Diestro: 10 (0), Discreto: 15 (−5), Fuerte: 7 (+3), Inteligente: 5 (+5), Persuasivo: 9 (+1), Tenaz: 11 (−1)
Habilidades: Berserker (principiante), Finta (principiante), Maldición (principiante)
Armas: Fauces y garras afiladas 4 (corta, impacto agravado)
Armadura: 2
Defensa: +5
Resistencia: 10 Umbral de dolor: —
Equipo: Ninguno
Sombra: Amarillo parduzco oscuro, como pus infectado, con rayas carmesíes y negras (completamente corrupta).
Tácticas: Los retorcidos cazan en pareja, cerniéndose rápidos y con fuerza sobre sus presas y a continuación estallando en una furia de sangre (Berserker) con sus atroces garras y espumosas fauces. En un páramo, una zona boscosa o una batalla, usan la confusión y la dificultad de moverse para sacar ventaja (Finta) sobre el enemigo. Suelen encontrarse como tropas de choque en los ejércitos enemigos, aunque también andan sueltos, salvajes y destruyéndolo todo a lo loco. A corta distancia, los remolinos casi hipnóticos de sus rasgos distraen y confunden al enemigo (Maldición), dejándolo con el pie cambiado y a merced de los salvajes y tortuosos ataques del retorcido.
Apariencia: Un retorcido parece un perro de caza Delgado y hambriento, con pelaje oscuro y enmarañado de sangre. Miden alrededor de metro y medio de altura y pesan unos 50 kg. Aunque alguien podría confundirlos desde la distancia con un perro salvaje, de cerca tienen muy poco en común. Los rasgos de un retorcido nadan y brillan como un sueño febril, un revoltijo asustadizo de brillantes ojos amarillos y dientes afilados. Si alguna vez se asientan, parece que brillan demasiados ojos por encima de la apretada carne del hocico y la mandíbula cuelga lacia y rota, aunque muerda como una trampa para osos. La retorcida y correosa carne envuelve dolorosamente apretada los tendones y huesos (Duro), mientras que las garras del retorcido son largas y afiladas, como cuchillos (Armas naturales e impacto agravado).
Entorno: Los retorcidos viajan con los ejércitos del enemigo, en vanguardia, para desconcertar a los rastreadores enemigos y acabar con los incautos. Cuando no están de servicio, prefieren los páramos o los matorrales bajos, aprovechando su energía y velocidad para acabar con las presas antes de que tengan la oportunidad de reaccionar. La mayoría sigue en Alberetor, aunque unos pocos se han establecido en los bosques que pueblan los márgenes de los Titanes.
Alimentación y tesoro: Los retorcidos gozan de la caza; comen para sobrevivir, consumiendo la carne de los vivos como hacen todos los muertos vivientes.
Los retorcidos no tienen tesoros ni posesiones personales. Cuando van con un ejército, no tienen ningún territorio específico, por lo que no quedan restos de sus presas. En libertad cubren un gran territorio, en busca constante de la siguiente comida. Es por eso que pueden encontrarse restos de sus presas diseminados por la zona. Genera posesiones o tesoros según las pertenencias que pudieran tener los desafortunados antes de caer en la trampa de los retorcidos.
Traducción: Francesc
Me gusto mucho. Gran trabajo están realizando